A veces se puede presentar la oportunidad de tener acceso a la Internet, computadoras, scanner, camaras digitales, teléfonos celulares, televisores, reproductores de dvd y todo aquello que puede enriquecer, de alguna manera, el desarrollo curricular vigente.Pero al final todos esos equipos son solo herramientas que nos ayudan a enseñar de manera más eficiente, por decirlo de alguna manera. Que dinamizan el aprendizaje a través de modelos distintos, y que por lo tanto, requieren, en los maestros, el desarrollo de nuevas competencias, entendiendose por competencias el conjunto de habilidades, conocimientos y actitudes.
Pero entre las habilidades, los conocimientos y las actitudes lo que me parece fundamental es comenzar a forjar la actitud abierta y democratica que todo maestro debe tener para adoptar sin traumas ideológicos las tecnologías de la información. Justamente es allí donde las tecnologías de la información, en especial, la internet desarrolla en un sentido muy amplio y sólido.
Si uno se da cuenta entonces en la Internet juegan una serie de condicionantes que la hacen libre, digamos, de alguna manera libre y soberana. Que a veces uno puede pensar que es caotica y que todo el mundo puede decir lo que desea y puede ser refutado de la misma manera es parte de su naturaleza intrinseca. En este medio la existencia de jerarquias no esta dado por la condicion social, religiosa, economica, racial. las jerarquias se dan por los conocimientos que uno tiene de los sitemas.
Y la pregunta siguiente es: ¿cuáles son esas habilidades que se necesitan para cuando lleguen las tecnologías de información a mi escuela o como las puedo aprovechar si ellas ya están en mi escuela?
El tema pasa por los siguiente. Tenemos el hábito de estar al frente y pensar que explicamos temas que los alumnos desconocen o en su defecto que conocen poco. La práctica me enseña que incluso ellos saben más que nosotros. Lo único que ellos no tienen experiencia y es allí donde el verdadero rol del maestro se inicia, ya no en el conocimiento sino en el compartir su experiencia.
Por lo tanto, para que uno pueda emplear con éxito las tecnologías de la información en el aula tiene que comenzar a desarrollar conocimientos, habilidades y nuevas actitudes personales que de repente no se había dado cuenta que poseía o que tiene que desarrollar.
La adopción de cualquier tecnología siempre implica un cambio en el estilo de vida, en la forma de trabajar, incluso en la forma como se ve el mundo. Ha pasado con el uso del teléfono celular, la televisión, el correo electrónico y tanto otro artefacto que ha afectado la forma como actualmente la gente vive y se desarrolla. A unos afecta más que a otros pero a todos les afecta en alguna proporción.
Por lo tanto, mientras llegan las tecnologias de información a tu escuela o si ya llegaron puedes ir preparando la actitud para que puedas incorporaralas en tus clases. Esta propuesta te permite tener la actitud para asimilarlas desde el punto de vista actitudinal. Otra tema será el conocmiento requerido y otra temas serán las habilidades requeridas para manipularlas, pero en todo caso por algo hay que empezar. Por lo tanto, te invito a que de vez en cuando puedas incorporar este procedimiento en tus clases de tal manera que vayas formando en ti la actitud para asimiliar las tecnologías de información cuando estas sean parte común de tu desarrollo curricular vigente.
1.- Preparate y prepara bien el tema de tu clase.- Es básico y elemental que leas, converses, investigues acerca del tema que vas a dar en clases. En otra palabras, el contenido ha sufrido modificaciones en el tiempo y por lo tanto tú tienes que estar muy enterado de lo que ha ocurre actualmente con ese tema. Por ejemplo, actualmente hay más planetas de los que se pensaba, incluso algunos han propuesto que hay planetas que ya no deben pertencer al sistema solar. Por lo tanto toda esa información la tendrías que tener con sus respectivas fuentes para compartir con todos los alumnos.
2.- Haz una introducción del tema entre 10 a 15 minutos.- Lo único que tienes que hacer en clase es hablar 10 minutos de lo más relevante del tema en cuestión. Se hace ocioso realmente hablar más de 10 o 15 minutos considerando que tienes una masa de alumnos, del siglo XXI, dispuestos decir lo que piensan, a quejarse, a manifestar sus opiniones, independiente del nivel de estudios en que se encuentre. Es dificil sintetizar un tema en tan poco tiempo pero es una practica común en el mundo empresarial. El tiempo es dinero y no se puede desperdiciar. El alumno comienza a valorar los minutos y por lo tanto se hace, aunque no lo crea, más puntual con sus apreciaciones. ¿Porqué? Simple, por que tiene el ejemplo al frente.
3.- Escuchar atentamente a todos tus alumnos por 35 minutos.- Esta es la parte más interesante, escuchar las opiniones de todos tus alumos. Es como orquestar diferentes instrumentos de tal manera que se pueda llegar ha orquestar algo en común: conocer un tema. Esto es sumamente importante, por que además de alentar la participación democratica, escuchas las opiniones, creencias, verdades y experiencias que los alumnos han tenido con respecto al tema. Te das cuenta si ellos han leído tanto como tú, si argumentan mejor que tú, si son mejores que tú. Si tu alumno es mejor que el profesor, ¿qué tendría que hacer el profesor? Siempre serás mejor que tu alumno si le das el espacio necesario para que se desarrolle, para que se equivoque, para que aprenda. Por que el ulterior espiritu del maestro no esta en la enseñanza del conocimiento, que cada vez es más rico, variado y actualizado, sino en su experiencia de vida con ese conocimiento, algo que el alumno no llegara a tener hasta que pasen varios años. Por eso la importancia de escuchar para poder orientar y cumplir ese rol ulterior que te propongo.
4.- Construye un resumen.- Pues ya al final, reunes todas las opiniones, creas un mapa conceptual o algo así y construyes un resumen del tema, pero un resumen que es el producto de la experiencia de todos. Es aquí donde todo se integra, de alguna manera, y la obra del maestro concluye para que inicie de nuevo al día siguiente.
Por lo tanto, para que uno pueda emplear con éxito las tecnologías de la información en el aula tiene que comenzar a desarrollar conocimientos, habilidades y nuevas actitudes personales que de repente no se había dado cuenta que poseía o que tiene que desarrollar.
La adopción de cualquier tecnología siempre implica un cambio en el estilo de vida, en la forma de trabajar, incluso en la forma como se ve el mundo. Ha pasado con el uso del teléfono celular, la televisión, el correo electrónico y tanto otro artefacto que ha afectado la forma como actualmente la gente vive y se desarrolla. A unos afecta más que a otros pero a todos les afecta en alguna proporción.
Por lo tanto, mientras llegan las tecnologias de información a tu escuela o si ya llegaron puedes ir preparando la actitud para que puedas incorporaralas en tus clases. Esta propuesta te permite tener la actitud para asimilarlas desde el punto de vista actitudinal. Otra tema será el conocmiento requerido y otra temas serán las habilidades requeridas para manipularlas, pero en todo caso por algo hay que empezar. Por lo tanto, te invito a que de vez en cuando puedas incorporar este procedimiento en tus clases de tal manera que vayas formando en ti la actitud para asimiliar las tecnologías de información cuando estas sean parte común de tu desarrollo curricular vigente.
1.- Preparate y prepara bien el tema de tu clase.- Es básico y elemental que leas, converses, investigues acerca del tema que vas a dar en clases. En otra palabras, el contenido ha sufrido modificaciones en el tiempo y por lo tanto tú tienes que estar muy enterado de lo que ha ocurre actualmente con ese tema. Por ejemplo, actualmente hay más planetas de los que se pensaba, incluso algunos han propuesto que hay planetas que ya no deben pertencer al sistema solar. Por lo tanto toda esa información la tendrías que tener con sus respectivas fuentes para compartir con todos los alumnos.
2.- Haz una introducción del tema entre 10 a 15 minutos.- Lo único que tienes que hacer en clase es hablar 10 minutos de lo más relevante del tema en cuestión. Se hace ocioso realmente hablar más de 10 o 15 minutos considerando que tienes una masa de alumnos, del siglo XXI, dispuestos decir lo que piensan, a quejarse, a manifestar sus opiniones, independiente del nivel de estudios en que se encuentre. Es dificil sintetizar un tema en tan poco tiempo pero es una practica común en el mundo empresarial. El tiempo es dinero y no se puede desperdiciar. El alumno comienza a valorar los minutos y por lo tanto se hace, aunque no lo crea, más puntual con sus apreciaciones. ¿Porqué? Simple, por que tiene el ejemplo al frente.
3.- Escuchar atentamente a todos tus alumnos por 35 minutos.- Esta es la parte más interesante, escuchar las opiniones de todos tus alumos. Es como orquestar diferentes instrumentos de tal manera que se pueda llegar ha orquestar algo en común: conocer un tema. Esto es sumamente importante, por que además de alentar la participación democratica, escuchas las opiniones, creencias, verdades y experiencias que los alumnos han tenido con respecto al tema. Te das cuenta si ellos han leído tanto como tú, si argumentan mejor que tú, si son mejores que tú. Si tu alumno es mejor que el profesor, ¿qué tendría que hacer el profesor? Siempre serás mejor que tu alumno si le das el espacio necesario para que se desarrolle, para que se equivoque, para que aprenda. Por que el ulterior espiritu del maestro no esta en la enseñanza del conocimiento, que cada vez es más rico, variado y actualizado, sino en su experiencia de vida con ese conocimiento, algo que el alumno no llegara a tener hasta que pasen varios años. Por eso la importancia de escuchar para poder orientar y cumplir ese rol ulterior que te propongo.
4.- Construye un resumen.- Pues ya al final, reunes todas las opiniones, creas un mapa conceptual o algo así y construyes un resumen del tema, pero un resumen que es el producto de la experiencia de todos. Es aquí donde todo se integra, de alguna manera, y la obra del maestro concluye para que inicie de nuevo al día siguiente.
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